Mis vacaciones de este año empezaron muy bien, ya que no tenía que madrugar tanto, dormía hasta tarde me levantaba a las 10 o 11 de la mañana y me ponía hacer oficio y ayudarle a mi abuela a hacer el almuerzo, después me organizaba y me ponía haber películas en el computador, asi estuve varios días en la tarde.
Pero hubo una salida con mis amigas que me dejo marcada de por vida. Mi prima iba a cumplir 15 años a principios de junio, entonces se le iba a organizar una fiesta para que celebrara su cumpleaños con sus amigos y nuestra familia, 3 días antes de esa fecha decidí ir a brocearme con mis amigas, armamos un parche bueno salimos desde muy temprano, afortunadamente nos hizo un maravilloso día pero cuando llegamos a ese sitio y nos íbamos a echar el bronceador nos dimos cuenta que nadie lo había llevado, fue muy chistoso pero nos toco hacer la famosa vaca para comprar un aceite Johnson para podernos broncear, yo personalmente me eche mucho aceite, me quería ver morenita, pero me peso al alma haber hecho eso, me acosté a tomar el sol y como la noche anterior me había ido de rumba estaba como mal dormida y sin querer me eche un sueñito y cuando me levante estaba muy quemada no alcance a voltearme para emparejarme, quede toda mal bronceada me dio mucha risa y todo el mundo me gozaba, y lo peor es que en la fiesta de mi prima me iba a poner un vestido y se notaba la diferencia del tono de piel, ese día nunca se me va a olvidar pero al final pase muy rico, baile mucho.
Después de pasar esa pena tan horrible, tuve algunos problemas de salud que me asustaron mucho, una tarde estaba normal viendo televisión y de un momento a otro me dio un dolor muy fuerte en el pecho, baje a contarle a mi madre y el dolor era más seguido, de un momento a otro se me estaban yendo las luces y ahí sí que me asuste, mi hermano y mi mamá me llevaron a la clínica en taxi y en el camino se me empezaron a entumecer las manos y los labios, cuando llegue a la clínica casi que no me atienden, gracias a mi hermano una doctora me atendió primero y me examino me dijo que tenía un ataque de pánico por verme asi y me traslado donde otra doctora donde me dijo que lo que tenia era una inflamación en las costillas, lo cual me pareció muy raro ya que una costilla no se inflama, entonces me mandaron dos inyecciones y me mandaron para la casa. Esta experiencia no se la deseo a nadie, es muy feo sentirlo y gamas lo quisiera volver a sentir.
Ya con los días me fui sintiendo mucho mejor, y seguí mi rutina diaria en dormir hasta tarde y salir con mis amigos.
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